LOS SENTIDOS
Para apreciar las cualidades del entorno que nos rodea, nada mejor que ejercitar los diferentes órganos sensoriales a través de diferentes juegos: Comenzamos con el gusto: probamos diferentes frutos del otoño.
Con el sentido del tacto adivinamos, sin mirar, qué objeto sacamos de la bolsa.
Para los olores reconocemos diferentes aromas: naranja, café...
Por medio de la vista jugamos a reconocer las variadas formas y colores de los objetos que nos rodean.